El pasado viernes 10 de marzo se produjo el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), uno de los principales bancos comerciales de Estados Unidos y el mayor prestamista del sector tecnológico. El banco fue intervenido por las autoridades reguladoras de California y puesto bajo el control de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés) después de que una crisis de liquidez y una fuga masiva de depósitos (más de 50 mil mollones de dólares en dos días, lo que supone más del 40% del total de sus depósitos) lo dejaran al borde de la quiebra.
Este hecho ha tenido un fuerte impacto en la economía estadounidense y a nivel mundial, ya que SVB era uno de los principales financiadores de muchas startups (empresas emergentes) y las compañias innovadoras del Valle de Silicio, el epicentro mundial de la industria tecnológica. Además, el banco tenía una cartera de bonos corporativos que se ha visto afectada por la caída del mercado bursátil tras el anuncio del cierre. La reserva Federal en acuerdo con el gobierno decidieron no arriesgar la economía nacional y transnacional y ejecutar un rescate financiero, lo que implico un aumento anómalo en la emisión de dinero americano en circulación.

El colapso de SVB también ha repercutido en el sector inmobiliario, tanto a nivel de Estados Unidos como internacionalmente. Por un lado, se espera que la crisis bancaria afecte a la oferta y demanda de viviendas en las zonas de California, Nueva York y Masachusetts, donde se establecen las empresas tecnológicas. Por otro lado, se prevé que el freno a la actividad económica y la incertidumbre financiera generen una desaceleración en las acciones de inverisonistas en muchos países, incluyendo el Perú ya que alrededor del mundo el sector tecnológico ha venido siendo extremadamente atractivo para las personas que quieren apostar su capital en la innovación durante los últimos años.
En torno al sector inmobiliario peruano, es difícil estimar cómo se verá afectado por el colapso de SVB en estas instancias tan tempranas. Pero se podría argumentar que el impacto será limitado, ya que Perú no mantiene una relación comercial directa con SVB pero se verá influenciado de manera moderada por extensión de las medidas preventivas y subsanatorias que ejecuten la banca y las aseguradoras financieras. Pero, sin duda alguna, la mayor amenaza para el mercado peruano sería un escenario en el que las exportaciones se vean disminuidas debido al impacto en la economía de los empresarios y consumidores extranjeros, esto, como conseuencia de la gran dependencia de nuestro país con el comercio exterior, llevandolo a una probable desaceleración.
En cualquier caso, habrá que esperar para tener una visión más clara del panorama, pero no podemos dejar de señalar que es la primera vez en la historia que una sola generación experimenta 3 crisis financieras en menos de 3 décadas. Habitualmente se tenía establecida una regla financiera a nivel internacional de una crisis por generación y así se estimaban los ciclos económicos y se potenciaba la innovación. Ahora, el panorama es cada vez más impredecible.

Una medida preventiva efectiva ante los ciclos de crisis de la economía es la adquisición de bienes que tiendan a aumentar en valor con el tiempo, los inmuebles son el hedge de inversión más seguro en el contexto peruano. Invierte en bienes raíces, es uno de los sectores que mejor soporta a los embates de las nuevas dinámicas de la economía global. Siguenos en nuestra redes y mantente al tanto de nuesto blog y mucha más información relevante para ayudarte a tomar las mejores decisiones.